Los primeros tranvías que circularon en España lo hicieron, como no, en Madrid, en 1871, seguida de Barcelona al año siguiente. Usaban para ello la tracción animal, siendo los caballos y mulas sus primeros motores.

El siguiente paso vino dado por los tranvías a vapor que se instalaron en varias ciudades, siendo el primero en Santander. En Barcelona se instalaron a partir de 1888 cuatro líneas que dieron servicio hasta que se cambiaron por los eléctricos, el último en 1903. Madrid también tuvo cinco líneas a vapor, con una duración muy similar...